lunes, 31 de mayo de 2010

Jarte, mucho jarte.


Si no están informados ya, más que nada por la repercusión mundial que ha tenido, les cuento que el pasado 28, el Diario de Noticias salió con un agujero en el periódico. Una creación artística del amigo Urmeneta. Una urmenetada, que lo definió mi suministrador de alcohol favorito, pero claro esto ya era al anochecer.
Al alba y con viento de costado, según salgo del portal, arribé a la tahona y cogí la barra de pan con la que matar el hambre durante el día y el periódico para entretener los momentos de vacío estomacal. Tras escalar somnolienta hasta el domicilio conyugal y depositar el fruto de la rapiña en la cocina bien española y nada americana, puse proa al baño para realizar un segundo asalto a las legañas, siendo objeto de un ataque auditivo tipo "no es que te den el periódico que se ha leído toda la cafetería por el morro, es que encima le han hecho un butrón; ya estás bajando escopeteada y que te lo cambien por uno entero y sin restos de cruasán ni manchas de café". Dejé las legañazas a modo de rímel y encañoné la mesa de formica extensible dispuesta a la batalla: "pues te bajas tú que ya he hecho el cupo". No sabía bién por qué pero le dió la risa floja y con esa cara de hiena triunfante que se le pone me soltó: "y además no viene el artículo de tu admirado Nagore". Ahí me dió. Me abalancé presa de un síndrome de abstinencia y, efectivamente, mi columna favorita, la razón por la que compro el periódico en lugar de intentar robarlo a diario no estaba allí. "Ay su madre que me lo han echado, que ya decía yo que se estaba mojando mucho". Ignorante de lo que estaba a punto de estrujar, me abalancé a por el incunable entre las carcajadas del de la regulación, que metía su dedo corazón por el orificio humillando mi jeta de estupefacción. "Pero esto qué es" dije inutilmente. Era lo que era: la urmenetada y mi columna imprescindible cambiada de lado por necesidades de maquetación. La satisfacción de aclarar el entuerto y darle en los morros y, sobre todo, no tener que bajar otra vez a la calle, no fueron nada con la juerga que tuvimos a propósito de la obra artística. Me dijo, sarcástico, que llamara a la Tate Modern para preguntar si esa obra tendría salida en el mercado, no es que no me entendiera con la de la centralita y gastara inutilmente en teléfono, es que finalmente no fuimos a que nos firmaran el ejemplar porque no teníamos ropa de cóctel que ponernos para codearnos con la modernidad artística de la city, que si no, ahora tendríamos un Urmeneta auténtico en el salón, en lugar de colgado en el alambre del baño, donde sujetamos esos rollos de papel tan útiles y que fué el lugar que designó la creatividad de mi complemento vital. Ahí sigue. Como ya no envuelvo bocatas lo veo amarillear y acartonarse. Un día hará limpieza.

domingo, 23 de mayo de 2010

Sierra Morena



Lo sé soy burra, mucho, no me duelen prendas interiores por reconocerlo, soy ansí. Pero tengo una virtud y es que tiro de wikipedia y salgo bien parada, que parece que soy ilustrada como una ensalada y no burraca de acelga. Por eso, cuando leí el destacado que había dicho Yolanda y luego leí la declaración, pensé que le habían hecho un favor: Barcina, que pidió además que una hipotética reforma fiscal "no sea de efecto Curro Jiménez, robo a los ricos para dar a los pobres".
Yo empecé a hacer cábalas sobre por qué Curro Jiménez y no Robin Hood, que tiene peliculón en cartel, y no me venía al consciente, desde el insensato, más que la afinidad del apellido. Jiménez. Y la asociación con bandolerismo. Yo fantaseaba con Sancho Gracia y Russell Crowe, y seguía sin entender nada. Entre verdes bosques de Nottingham y la pedregal Sierra Morena, entre la sudorina chicharrera y el frescor del bosque, el perfume de mi baño. En fin, que una es rara y no entendía nada, porque puestos a elegir prefiero ser asaltada y abandonada por el bandolero, que recluída de por vida en la choza de Losley con mi precario inglés. Digno todo de un psicóticoanálisis. Pero en estas, me percato de que el tal Jiménez es un personaje de ficción televisiva, el Curro quiero decir, como de haberlo visto en la época de becaria universitaria y haberte marcado para siempre, no en la mía, que yo fantaseaba con El llanero solitario y las novelas de Marcial Lafuente Estefanía, que una ni es tan joven ni leída, sino en la de la hablante. Total, que en lugar de dejarme arrastrar por lo ofensivo de la obviedad del "hay que darle al rico y quitarle al pobre", que cualquier mal aprendiz de interpretación de lapsus se daría cuenta de que no es una traición del inconsciente, sino programa electoral, siento un síndrome formativo degenerativo y me dejo llevar por la trivialidad inconsistente del Jiménez. Ya no sé lo que me digo, el vermú me pone cabezona. La cuestión no es la duda Hamletiana del "qué es más noble para el espíritu, establecer unos impuestos equitativos o dejar que definitivamente, otra vez los de siempre, se queden con todo," sino la veracidad y quintaesencia del tal Curro Jiménez.
Y mira por dónde, una descubre que el tal no existió, pero sí El Tempranillo, Juan Palomo, Luis Candelas, etc. y que tuvieron su origen en la desconfianza hacia su propio ejército de Fernando VII, y que además hubo bandolerismo por toda España, incluída Navarra y La Mancha, siendo alguno célebre como Lucas de Burgos "el afanador de Cabra".
En fin, que espero que tras esta leve disertación, el equipo de asesores de la futura candidata vea merecidamente reducido el sueldo que, seguramente, cobrarán de la administración y eliminado su acceso al internés, que no les vale ni para chatear. Y que el bandolero Jimenez, ocupe su indubitado lugar en la ficción.

viernes, 21 de mayo de 2010

Champañas publicitarias


He tenido una conversación cultural, musical, sinfónica. No me lo creo. Han venido unos amigos a los que estamos enseñando el Reyno y gorroneando a su costa, que si probar estos pinchos, que si aquí se come divinamente. Total, que como son musicófilos, o sandionómanos, o como se diga, se han percatado de la publicidad institucional de la OSN, la Orquesta Sinfónica de Navarra, y se han interesado por la programación, el repertorio, el porsupuesto que manejan, discografía, y tal y tal. Así que estábamos esperando al bus y como no tenían otro pito que rascar se han fijado en el cartel de la parada y en las afotos que ilustran il cartelone, y han dicho que eso no era sinfónico, que más parecía de cámara, y que no se veía una del conjunto al completo en la sede, que vaya zarriez. Nos hemos hecho los dignos y ofendidos, como si nos importara una higa, y les hemos vuelto a explicar lo de que era la decana, y los cambios de denominación y la pasta y el Baluarte, y las no giras, ni intercambios, y lo bien que suenan las fanfarrias el día de Navarra y los actos oficiales, y tal y tal. En resumen, que han inisitido en que parecían un octeto de la bbc (bodas, bautizos, comuniones) al aire libre o en txokos riberos. Ay la leche, qué habeis dicho, las esencias del Reyno denostadas en la marquesina de la mancomunidad, ahora que hasta nos informan del tiempo de espera, que no dan una, que nos podían poner a los de la orquesta tocando para amenizar la espera, que dan tiempo de leerse al Nagore. Por cierto, ¿se han percatado de qué poca gente lee en la city?, es como si diera verguenza tener un libro entre las manos en público. No quiero pensar en privado. Claro, te ven con El código da vinci en las manos y te toman por peligrosa intelectual rojeras, que te da por leer en lugar de ir oyendo a Shakira. Ahora que caigo, igual la publicidad institucional les da pundonor hacerla fuera y nos quieren convencer a los de dentro de que tenemos cosas de las que enorgullecernos. Será. Por mí como si les compran straussdevarios a todos con lo que se van a ahorrar de los museos. A ver si hay suerte y cierra el de los carlistas.

domingo, 16 de mayo de 2010

Algo pequeñito


Si hay algo que brilla por el mimo y dedicación que le meto, en mi humilde mansión de VPO con vistas a parque e industria altamente contaminante, es la mirilla de la puerta de entrada, esa que me permite atisbar el sube y baja del vecindario. Ni el portero automático, que me alcahuetea las conversaciones del portal me da tantas satisfacciones, mas que nada porque ya se lo saben y no cascan al alcance del telefonillo, y si lo hacen, incluyen comentarios irreproducibles por una persona educada. Eso mismo, como yo. A lo que iba, que decidí salir a quitar el polvo y dar lustre a la parte exterior de la dichosa puerta, justo cuando bajaban los vecinos funcionarios, el maestro y la enfermera, acompañando mi tarea hogareña con esa canción que nos va a representar en Eurovisión y que con tanto garbo canta el Daniel Diges, al que dicho sea de paso no me importaría encontrarme en el rellano cuando se acaba el automático de la luz.
¡Algo pequeñito, uo uo uo, va a ser tu sueldito, uo uo uo! entonaba desafinada con mi peor mala leche mientras pasaba la bayeta por el pomo. No se por qué se revolvieron contra mí al unísono y me montaron una inolvidable en mis insomnios alcohólicos. Que si qué daño hace el alcohol de par de mañana, que si qué pena de mujer, que si cualquier día la veremos camino del antiguo hogar de Santiago Cervera, alusiones que no acababa de comprender y que mi escasa inteligencia se niega a procesar. Yo exigí un respeto, que para eso soy una indecente ciudadana que no paga impuestos. Para eso sirve la inteligencia, para protegerse de los ataques enemigos. Reconozco que él me atizó en la linea de flotación al soltarme el texto falsamente atribuído a Brecht:
"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista.
Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro.
Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío.
Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí"
Martin Niemöller
Ni que fueran pensionistas o dependientes, para sentirse atacados. ¿Son funcionarios?, pues a apechugar con la crítica y la culpa, no se la iban a llevar los bancos y cajas, que sólo quieren la pasta, y si no, haberse metido a parlamentarios, que mira, se lo dan todo comido y mascado, como al Roberto, que le imparten el curso de adoctrinamiento en Ferraz y luego nos suelta a modo de entrevista el argumentario del partido, sin caer en la cuenta que ellos se subieron el sueldo un 23% y se lo bajan un 15%, así que si no me engaña la calculadora, aún ganan un 8%, mientras que los funcionarios, pensionistas, etc., sufrieron un abusivo subidón que no llegaba al 1% y les bajan el 5%, así que según la calculator, les bajan más de un 4%. Joderse y haber hecho carrera política, para que espabilen de una vez. A qué viene tanto quejarse si aún tienen que dar las gracias.
Me lo dice el de la regulación una y otra vez: Paquita que vas a acabar mal. Y todo porque digo que la revolución hay que hacerla dándole la vuelta a la tortilla: Si hay paro, los políticos al ERE y los demás al Parlamento, o a la Casa Real, o al clero, que no se si les afecta la bajada de tarifa mensual. Si a mí no me importa, si no tengo prejuicios ni nada, me cubro la cabeza y me voy a vivir a Wasintón como una reina y voto por videoconferencia. Compréndalo, ni tengo ni pretendo tener un mínimo de vergüenza. ¿Qué es eso?. Un suponer: Si yo fuera presidenta y tuviera de eso, habría dimitido antes de aprobar por decreto lo que va en contra de mis principios, mi programa, mis promesas y mi dignidad y lo que dije la semana anterior, pero como no la tengo, estoy atisbando mi oportunidad de saltar al poder y demostrar mis nulas dotes innatas. Es fácil, preguntas qué largo de esto y te lo dan mascau, te lo tragas y lo regurgitas a voluntad y conveniencia. No hay que tener estómago, sino estomagazo. A ver, que una está harta de lavar pañales, así que tengo experiencia, y que si tengo que limpiarle el culo al Presidente, lo hago mejor que el Roberto. ¡Que quiero una oportunidad, leches, que me estoy cabreando, que esto lo hace cualquiera mejor y sin que lo dicten por teléfono!
Discúlpenme si me salgo del tiesto. Soy así, pero no sufran: conocerme es odiarme. Me he ido a relajar un rato al portero, pero no he escuchado nada indecente, así que he estado atisbando por la mirilla, a ver si tenía suerte y veía bajar la crisis, pero ni por esas, sólo ha bajado un vecino que trabajó reponiendo baldosas hasta que se agotó el plan E, el acera de oro le llamábamos. Luego supimos que la empresa se largó haciendo caja y hasta hoy.
Estoy madurando la alucinación de montar un coro en el portal. Ensayaremos otra versión de la canción del Diges, de paso le invitaré por si quiere venir a hacer unos solos y le hago otra cosa. Me pueden ayudar, sólo se me ocurren las primeras estrofas:
Algo pequeñito, uo uo uo,
va a ser tu votito, uo uo uo,
pobre Robertito, o lo ro lo ro.
¿Se acuerdan de lo que dijo Maradona?, pues eso; que no soy una señora y no repito ciertas palabras, las practico, pero con orgullo y dignidad, que para eso soy pobre, plebeya, laica y votante. Y mala, como los políticos.
Salut.
http://noticiasdenavarra.com/2010/05/16/politica/navarra/es-evidente-que-no-se-supo-atisbar-la-magnitud-de-la-crisis-y-lo-reconocemos-con-absoluta-sinceridad

sábado, 1 de mayo de 2010

En memoria de Sue.


¿Que quién es Sue?, francamente, no tengo ni idea, queridos. Únicamente ha trascendido su nombre como presunta responsable, o irresponsable, de haber concertado la entevista de Gordon Brown con Gillian Duffy y que provocó el desabrido comentario del presidente del gobierno inglés a micrófono abierto sin enterarse. Como siempre, la culpa de los errores son ajenas. Puedo aventurar que Sue ha pasado a engrosar las listas del paro de la Gran Bretaña, aunque creo que se merece un homenaje.
Lo habitual es que los políticos, presidentes, directores y mandamases en general se acaben rodeando de pesebristas agradecidos incapaces de llevar la contraria y/o plantear el más mínimo conflicto o discrepancia, cuando precisamente eso es lo enriquecedor, lo que alimenta el debate y aporta ideas. Ustedes se imaginan lo que duraría alguien del gabinete de alcaldía de Yolanda si planteara que las circunstancias para el museo de los sanfermines no son las mejores y que tal vez convendría replantear el proyecto y aparcarlo?. ¿Cuánto habría durado Sue en el entorno de Corpas sugiriendo que la idea del vuelo en licantróptero no era la mejor opción?. ¿Y en el thin (que no think) tank del Roberto, proponiendo que el seguidismo colaboracionista practicado hasta el presente no era la mejor opción pese a lo que dijera pepiño?, ¿o los nabais y sus descuadres, por ejemplo: Maiorga, ¿no crees que hay marcar claras diferencias con los violentos y dejarse de tibiezas?. Usted lo ha dicho, 15 segundos, lo que se tarda en decir: ¡¿Pero esa de parte de quién está?, a la mierda, a la puta calle!. Justamente lo que hacen los más extremistas en las cárceles o en el valle de los caídos. La práctica es tan común como la megalomanía, el narcisismo y la estulticia.
Hacen falta más Sue, hay que fomentar esos puestos de trabajo, que no es otro que el clásico del esclavo que portaba la corona de laurel susurrando "recuerda que solo eres un hombre".
Algo así pasó el jueves en el Teatro Gayarre, cuando Darío Fo mencionó la visita de la alcaldesa a su camerino antes de la función, y se armó una zapatiesta monumental de abucheos e insultos tardía y tibiamente contestados con aplausos por parte del público. Los próceres no acaban de saber con quién se juegan los cuartos y con tal de sacarse la foto con el premio nobel se arriesgan a que les saquen los colores desde la escena. Allí estaban, Corpas incluído, viendo al comunista que nunca ha renunciado de sus principios, riendo su humor sobre políticos italianos, incapaces de verse reflejados en lo que llegaba desde el escenario.
No aprenderán nunca. ¡Viva Sue!.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Gordon/Brown/tiene/mal/dia/elpepuint/20100428elpepuint_15/Tes
 
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