jueves, 31 de marzo de 2011

El ansia


No sé ustedes, pero yo empiezo a estar un pelín harta de las humeras que se forman en las aceras a costa de los fumetas apostados en terrazas y puertas de tugurios. Que sí, que ya sé que eso es la puta calle y que están en su derecho, pero reconocerán conmigo que la imagen deja que desear: Personas con un vaso en la mano y dándole al fumeteo, en algún caso bajo una estufa que les alivie la inclemencia, que en una ciudad como Pamplona es mucha inclemencia. Leo que en París van a prohibir las estufas de las terrazas de los bares. Sinceramente, me parecen un derroche innecesario. Te hartas de escuchar consejos de ahorro energético diciendo que aísles puertas y ventanas y bajes la temperatura de la calefacción de tu casa y en la calle se tira el calor. Todas estas cosas son discutibles, hasta peleables, pero no me digan a lo que puede llevar el ansia por el negocio: El señor Eduardo Hernández, gerente de la empresa TECNA, que es una empresa líder en la fabricación de estufas de intemperie, se queja de la medida prohibitiva del Ayuntamiento de París argumentando que ahora que el negocio les va divinamente pues que la van a cagar, y dice que más contaminan las calefacciones de los hogares. Seguramente tendrá razón. Lo que me resulta difícil de asimilar es la imagen de los ciudadanos fuera de sus casas, heladas, intentando calentarse en las terrazas de los bares y de paso dándoles de comer a ese noble gremio de hosteleria que tanto mira por nuestra cirrosis y colesterol, o sea, nuestro bienestar.
Ya lo saben, hagan el favor de no torpedear el negocio de unos pocos; egoístas, que son unos egoístas que sólo quieren estar en el calor de sus casitas y sin gastar ni dar beneficios a empresas.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Que paguen ellos

¿De qué están hablando cuando hablan del copago sanitario, que el todo gratis no vale?. ¿Acaso van a pagar los políticos de su bolsillo mi atención sanitaria? Por supuesto que no. ¿Y entonces, qué es lo que creo no entienden estos personajes?. Porque ya pagamos la atención sanitaria, que ellos no me pagan nada, lo que hacen es administrar (no entremos en calificativos) nuestro dinero, el dinero que le damos a la administración para que nos preste servicios. Es como llamar a la policía y, en lugar de que no vengan, como acostumbran, aparezcan y te cobren un plus mientras te toman la denuncia de que te han robado la cartera.
Sigo pensando que estas gentes tienen una mentalidad cortijera de la política: Esto es mío y sus vais a enterar, gañanes. Lo que procede es hacerles ver que es al revés: Esto es nuestro y como lo administréis mal os vais a enterar, baldragas.
Al menos les haríamos entender que no están ahí para forrarse, sino para defender los intereses de los votantes y no los de unos lobbys que, además, les sobornan. El caso Zalba es un ejemplo. Una persona decente, cuando le ofrecen dinero, les saca a hostias del despacho y ni se molesta en mirar lo que le proponen y, mucho menos, defenderlo y hacerse luego el encontradizo en el bar: "lo suyo va bien".
Lo de la mujer del César de toda la vida.
Son capaces de dialogar y negociar con una banda terrorista y después ampararse en el miedo para no declarar. ¡Oiga, que el riesgo va en el sueldo, que a los demás nos ponen una bomba al paso y no cobramos!. Si yo fuera la menestra de interior le iba a dar, pero bien, al catedrático José Manuel Gómez Benítez, que se negó a contestar al fiscal quién había negociado en nombre de ETA, porque durante la reunión a la que asistí uno de los etarras me dijo: 'Vuestras armas son la prisión y la tortura; las nuestras, las pistolas. Y me dijo que a mí me pasaría lo mismo que a él le pasara".
No es ampararse en la impertinencia, sino en la cobardía.

martes, 22 de marzo de 2011

Mangada


Tu eres una cenizo, me dice el prejubilado, no te sale una ni a derechas. Mucha mala baba lo de derechas. Me llamó una enemiga que, como servidora, tiene pretensiones políticas, más que nada por asegurarse los garbanzos, y me dijo que estaba Rajoy paseándose por la city y que se lanzaba a hacerse la encontradiza. ¡Marrana!, pensé y me eché a la calle con los mismos fines. Iba desesperada preguntándome por el itinerario cuando decidí llamar a otra amiga pedorrista, digo periodista, que me informó de los sitios de la foto y me avalancé al Paseo. Allí estaban. Me recompuse y dirigí hacia el grupo dispuesta a saltar el cordón de seguridad. Sonreí al primer cachas y guiñé un ojo al segundo y en ese momento, ¡zas! apareció él. Ion Gurutze se había anticipado robándome la foto y las pretensiones políticas. ¡Macagüen! solté por lo bajinis y el macizo de turno me apartó con una brusca suavidad dejándome embobada mirando el momento histórico en el que el presidente de un partido en extinción se abrazaba al candidato futurible de otro partido. ¿Qué podía ofrecer yo sino deudas?. Le pregunté al macizo que me había apartado si le iba a quedar un rato libre cuando acabaran la excursión lugareña. Se llevó la mano al pinganillo de la oreja y torció la cabeza.
No me doy por vencida. Aunque me hayan mangado esta oportunidad, vendrán más a pasearse y hacerse fotos turísticas. Alguno caerá; aunque tenga que pelearme con Alli o con Corpas por salir en la foto, alguna vez lo conseguiré y me verán en portada. No renuncio a mis minutos de fama. Ni a mi sueldo de política.

sábado, 19 de marzo de 2011

He visto el futuro

Al fin se desentraña el dilema. Tantos artículos devanándose la sesera y preguntándose cómo sería el futuro de la democracia, en cuanto a la votación se refiere, si a través de internet, si del teléfono móvil, si por transferencia mental, o interrogada por una video cámara, y va y no, todo papel mojado. El futuro es la exención de la molesta y dubitativa tarea de votar, siendo sustituída por los sondeos de opinión. ¿Que creen que ya he vuelto a beber de más otra vez?. Ja!. Lean lo que ha dicho el secretario de medio ambiente del PSOE: Hugo Morán. Cuando los partidos políticos piden un referéndum sobre la energía nuclear, sale el mencionado diciendo que los sondeos del CIS ya son suficientes.
¡Libre!. ¡Al fin libre!. Ya no tendré que calentarme más la cabeza con lo que elegir y a quien votar. Ya lo deciden los sondeos del CIS. He ahí la democracia del futuro. Toma castaña. He sentido un extraño dejá vu y me he visto remontada a un pasado no tan lejano, aquel de la adhesión y el apoyo espontáneo. Cuando he salido del mismo me he transformado en la reina del país de las maravillas donde cayó Alicia y he clamado: ¡Que le corten la cabeza!.


jueves, 17 de marzo de 2011

Money

viernes, 11 de marzo de 2011

Lumbrera


¿Pero a esta puta por qué no le da por escribir del tsunami de Japón?. Eso ha resonado en mi mente durantre el sopor de la siesta y me he depertado gritando: ¡Porque no me sale del chichi!. Una es así. Ordinaria y burra como ella sola.
Ya se que da la impresión de que tengo algo contra él y no es cierto. Yo estaría encantada y orgullosa de defender al Gobierno de mi país y a sus ministros, pero es que ¡no puedo!.
¿Cómo se pueden proponer ayudas a un producto que ni está en el mercado ni va a estar regulado hasta el 2012?. Sí, efectivamente, hablo de las ayudas a los neumáticos eficientes del ministro de las bombillas, esa luminaria que ilumina nuestras vidas haciendo que descienda la venta de ruedas a la espera de un producto inexistente. ¡Eso es animar la economía!. Naturalmente, cuando alguien tiene la vista tan larga corre el riesgo de pasarse. No se puede ver tan lejos. Luego se defiende de las bromas que se le gastan a costa de las bombillas. Mire: esto ya no da para bromas, da asco, grima, pena, lo que usted quiera, menos risa. Añadan las puñaladas traperas de las agencias de rating beneficiando a la teutónica Merkel y esa educación tan respetuosa del presidente del gobierno con las agencias, con la Angela, el hecho de que ahora defienda lo que la alemana le sopló al oído como si lo hubiera parido él y es que dan ganas de salir corriendo.
Sí, no es que una sea pro soviética de armas a tomar, pero añoro aquel zapatazo de Nikita Khrushchev. ¡Un poco de carácter, por favor!
¡A la mierda!

martes, 8 de marzo de 2011

Viva Grecia


Sin el pudor que aún tengo, sin la vergüenza que me queda: Me alegro.
Me alegro de que se vaya sabiendo quién está detrás de estas agencias que no tienen la decencia de calficar la deuda de un país a bonos basura. Me alegro de que se les denuncie y se les persiga.
Conocí Grecia hace unos cuantos años, cuando nos podíamos permitir viajar creyendo que no tendríamos que preocuparnos por una situación como la presente. La vida es así. Me enamoré de Grecia y dije que alguna vez volveríamos. Ojalá lo podamos hacer. Es de esos paises que han sabido conservar su personalidad, idiosincrasia que le dicen. Tantos maravillosos recuerdos de aquella estancia. Por eso me alegro de que a los infames acaparadores de dinero se les denuncie y se les pidan responsabilidades. Y me alegraré si a los banqueros causantes del desastre también se les denuncia y acaban en la cárcel disfrutando de sus bonus. Sí, escupo rabia, sí. En el día de la mujer trabajadora. Otra sandez para distraernos con memeces como que el hombre nos prepare la paella mientras nos tocamos la vaina. Y ya está, ya tenemos igualdad. Cuánta pandereta.
¡Déjennos vivir en paz!

sábado, 5 de marzo de 2011

¿Me lo explican?


Hemos tenido una enganchada, y todo por el famoso plan de ahorro energético que propone el ministro de las bombillas.
He leído la noticia y como no la acababa de entender se la he dado al prejubilado para que la tradujera, a ver si así me daba por enterada. Finalmente hemos llegado a la conclusión de que los ayuntamientos no van a ver reducida la factura de la luz, que las bombillas se las cambian las empresas energéticas ¿? y con lo que ahorran en gasto de consumo amortizan la inversión, porque, deducimos, la factura va a ser la misma. Una especie de tarifa plana de luz para los ayuntamientos, que vamos a pagar los contribuyentes y de la que van a salir beneficiadas, qué raro, las empresas energéticas. Un a modo de: usted apaga la luz a las 10, pero sigue pagando lo mismo que cuando no la apagaba, que se trata de ahorrar energía, pero no dinero.
Se me ocurren palabras para calificar este hecho, pero prefiero omitirlas, que una es muy mal educada.
Como ciudadana miembro de un municipio no me parece que me vaya a beneficiar en nada, y ahora me gustaría saber qué opinan nuestros ediles de que les metan mano en las luminarias munícipes y sigan pagando lo mismo.
Tal vez se pregunten por qué hemos tenido la gresca, pues porque cuando se me ha encendido la luz cerebral he preguntado si a cambio de pagar lo mismo también nos cambiarían todos los electrodomésticos y lámparas hogareños por unos más eficientes. Claro, habría que saber hasta cuándo íbamos a pagar la tarifa plana, para ver si nos compensaba dejar entrar en nuestra mansión VPO a los currelas de las energéticas.
El interlocutor me ha dicho que no pierdo ni en lejía y me he sentido levemente ofendida, y ha añadido: mira esta otra noticia en la que la Coghen pide que le reembolsen el abono de transporte público; si el abono anual más barato cuesta 506€, el ahorro del 5% que propone el gobierno para las comunidades con cercanías (Madrid y Cataluña), y que va a salir de los bolsillos de todos los españoles, es de unos 25€ al año. Francamente, querida, si yo fuera uno de esos posibles usuarios me importaría bien poco.
Como de costumbre he quedado prendada de su labia y me he rendido a sus pies. No se por qué no me lo hacen ministro de algo. Yo estaría encantada en coche oficial con mi abono de transporte pagado por los demás. Les advierto que como asesora tampoco tengo precio; tengo mi propio plan de ahorro energético y es muy simple: consiste en abolir la televisión. No sólo ahorraríamos energía, sino que ganaríamos en inteligencia. Ahí queda.

Sebastián quiso ayer dejar claro que la iniciativa será "gratuita para todo el mundo" y que, por lo tanto, no será un gasto adicional para los ayuntamientos. Industria financiará las instalaciones en los más de 2.200 municipios que tienen menos de 200 habitantes.

En los demás, serán las empresas de servicios energéticos las que renovarán el alumbrado, a cambio de beneficiarse después del ahorro energético que supondrán las nuevas bombillas a los consistorios. En definitiva, las empresas realizarán tanto el proyecto como la inversión necesaria para lograr el ahorro energético y obtendrán sus ingresos de parte del ahorro que tendrán los ayuntamientos. Su gasto energético será menor pagando lo mismo.

viernes, 4 de marzo de 2011

Mil rayos


Encantada de la vida, como una palurda, di un salto de mi trolley y me lancé a pregonar la buena nueva: Nos bajan un 5% el transporte público. El prejubilado me miró desde su distancia analítica y me preguntó: ¿La Mancomunidad, que se va a gastar más de 16 millones en la compra y rehabilitación del convento de las Salesas para hacer su sede va a bajar los precios, con la que está cayendo?. No, mi amor, le respondí, el gobierno de España va a bajar las tarifas del metro y cercanías para fomentar el transporte público, que está la cosa muy malamente para andar en coche derrochando gasofa. El interlocutor me miraba con cara de incredulidad y me espetó: Pero si aquí no tenemos de eso, que estamos en la periferia provinciana, bonita, que ni tranvía ni metro bus, que sale caro según dicen esos estudios tan poco baratos que hacen de encargo. No bebas más, reina.
Con eso me quedé; por eso, al ver que las comunidades que tienen esos sistemas de transporte le dicen al ministro "que haga el favor de no invitar a café a los ciudadanos si lo van a tener que pagar ellos", vi la luz, no la de las luminarias que quieren cambiar a doblón, que dicen que los led son de ahorro. Y me pregunto si las que nos bañan de luz amarilla no son también de bajo consumo. Hombre, igual consumen más que las otras, pero a menudo precio la bombilla. Claro, que si lo dicen los expertos, será. Desde mi burrez, aprovechando las propuestas, le he soltado al del mando a distancia que el ministro dice que hay que cambiar los neumáticos para ahorrar combustible, por consiguiente (que decía González), si me compro unas botitas que tengo fichadas, andaré mejor y consumiré menos energía, con lo que podemos quitarnos los yogures y ahorrar. ¿No te parece maravilloso, tesoro?. Como toda respuesta ha cambiado de canal y me ha dicho que la tele que compramos con el cambio a la TDT se ha quedado obsoleta en menos de un año y que no vemos la alta definición y consume mucho, que con una de LED en 3D iba a ver hasta los granos de los futbolistas.
Creo que en nuestro hogar necesitamos un serio plan energético. Voy a ver si le convenzo de cambiar el reloj de mi muñeca, que se quedó sin pila hace un tiempo, por uno de esos que se cargan de energía con la luz solar. Son caros, pero y lo que te ahorras en pilas, qué.
 
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