domingo, 16 de mayo de 2010

Algo pequeñito


Si hay algo que brilla por el mimo y dedicación que le meto, en mi humilde mansión de VPO con vistas a parque e industria altamente contaminante, es la mirilla de la puerta de entrada, esa que me permite atisbar el sube y baja del vecindario. Ni el portero automático, que me alcahuetea las conversaciones del portal me da tantas satisfacciones, mas que nada porque ya se lo saben y no cascan al alcance del telefonillo, y si lo hacen, incluyen comentarios irreproducibles por una persona educada. Eso mismo, como yo. A lo que iba, que decidí salir a quitar el polvo y dar lustre a la parte exterior de la dichosa puerta, justo cuando bajaban los vecinos funcionarios, el maestro y la enfermera, acompañando mi tarea hogareña con esa canción que nos va a representar en Eurovisión y que con tanto garbo canta el Daniel Diges, al que dicho sea de paso no me importaría encontrarme en el rellano cuando se acaba el automático de la luz.
¡Algo pequeñito, uo uo uo, va a ser tu sueldito, uo uo uo! entonaba desafinada con mi peor mala leche mientras pasaba la bayeta por el pomo. No se por qué se revolvieron contra mí al unísono y me montaron una inolvidable en mis insomnios alcohólicos. Que si qué daño hace el alcohol de par de mañana, que si qué pena de mujer, que si cualquier día la veremos camino del antiguo hogar de Santiago Cervera, alusiones que no acababa de comprender y que mi escasa inteligencia se niega a procesar. Yo exigí un respeto, que para eso soy una indecente ciudadana que no paga impuestos. Para eso sirve la inteligencia, para protegerse de los ataques enemigos. Reconozco que él me atizó en la linea de flotación al soltarme el texto falsamente atribuído a Brecht:
"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista.
Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro.
Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío.
Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí"
Martin Niemöller
Ni que fueran pensionistas o dependientes, para sentirse atacados. ¿Son funcionarios?, pues a apechugar con la crítica y la culpa, no se la iban a llevar los bancos y cajas, que sólo quieren la pasta, y si no, haberse metido a parlamentarios, que mira, se lo dan todo comido y mascado, como al Roberto, que le imparten el curso de adoctrinamiento en Ferraz y luego nos suelta a modo de entrevista el argumentario del partido, sin caer en la cuenta que ellos se subieron el sueldo un 23% y se lo bajan un 15%, así que si no me engaña la calculadora, aún ganan un 8%, mientras que los funcionarios, pensionistas, etc., sufrieron un abusivo subidón que no llegaba al 1% y les bajan el 5%, así que según la calculator, les bajan más de un 4%. Joderse y haber hecho carrera política, para que espabilen de una vez. A qué viene tanto quejarse si aún tienen que dar las gracias.
Me lo dice el de la regulación una y otra vez: Paquita que vas a acabar mal. Y todo porque digo que la revolución hay que hacerla dándole la vuelta a la tortilla: Si hay paro, los políticos al ERE y los demás al Parlamento, o a la Casa Real, o al clero, que no se si les afecta la bajada de tarifa mensual. Si a mí no me importa, si no tengo prejuicios ni nada, me cubro la cabeza y me voy a vivir a Wasintón como una reina y voto por videoconferencia. Compréndalo, ni tengo ni pretendo tener un mínimo de vergüenza. ¿Qué es eso?. Un suponer: Si yo fuera presidenta y tuviera de eso, habría dimitido antes de aprobar por decreto lo que va en contra de mis principios, mi programa, mis promesas y mi dignidad y lo que dije la semana anterior, pero como no la tengo, estoy atisbando mi oportunidad de saltar al poder y demostrar mis nulas dotes innatas. Es fácil, preguntas qué largo de esto y te lo dan mascau, te lo tragas y lo regurgitas a voluntad y conveniencia. No hay que tener estómago, sino estomagazo. A ver, que una está harta de lavar pañales, así que tengo experiencia, y que si tengo que limpiarle el culo al Presidente, lo hago mejor que el Roberto. ¡Que quiero una oportunidad, leches, que me estoy cabreando, que esto lo hace cualquiera mejor y sin que lo dicten por teléfono!
Discúlpenme si me salgo del tiesto. Soy así, pero no sufran: conocerme es odiarme. Me he ido a relajar un rato al portero, pero no he escuchado nada indecente, así que he estado atisbando por la mirilla, a ver si tenía suerte y veía bajar la crisis, pero ni por esas, sólo ha bajado un vecino que trabajó reponiendo baldosas hasta que se agotó el plan E, el acera de oro le llamábamos. Luego supimos que la empresa se largó haciendo caja y hasta hoy.
Estoy madurando la alucinación de montar un coro en el portal. Ensayaremos otra versión de la canción del Diges, de paso le invitaré por si quiere venir a hacer unos solos y le hago otra cosa. Me pueden ayudar, sólo se me ocurren las primeras estrofas:
Algo pequeñito, uo uo uo,
va a ser tu votito, uo uo uo,
pobre Robertito, o lo ro lo ro.
¿Se acuerdan de lo que dijo Maradona?, pues eso; que no soy una señora y no repito ciertas palabras, las practico, pero con orgullo y dignidad, que para eso soy pobre, plebeya, laica y votante. Y mala, como los políticos.
Salut.
http://noticiasdenavarra.com/2010/05/16/politica/navarra/es-evidente-que-no-se-supo-atisbar-la-magnitud-de-la-crisis-y-lo-reconocemos-con-absoluta-sinceridad

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