sábado, 5 de febrero de 2011

Bocazas


Esta vez fué servidora la que pegó un alarido y se clavó al techo con las cuatro garras; el prejubilado ni se inmutó; así que caí sobre mi trolley y me lastimé alguna uña. Desde entonces he estado lamiendo mis heridas, lo que quiere decir sin pegar pique y madurando la venganza. Aprovecho que está amorrado al transistor con el partido de fútbol para desahogarme. ¿Qué qué provocó el exabrupto? Pues una noticia que leí y que ha pasado sin pena ni gloria. Francamente, esperaba alguna reacción y/o comentario al respecto, pero ha sido inútil. Y decepcionante. En plena vorágine de negociaciones con los pactos y más pactos para reducir nuestro estado del bienestar, con la visita de la Merkel para decirnos lo que nuestro gobierno tiene que hacer y llevarse mano de obra cualificada mientras esconde las cuentas de sus bancos debajo de la alfombra, esperaba algo. El resultado ha sido el mismo que con la presidenta alemana: La callada por respuesta, y, la verdad, es penoso que a la gente no se le ponga en su sitio y se le diga que está meando fuera del tiesto. Por ejemplo: acostumbro poner a las vecinas en su sitio a la menor con un "tú te callas, guarra", y reconozco que suele ser eficaz, aunque a veces la cosa corre el riesgo de devenir en la tercera guerra mundialaza.
Viene todo a cuento de la noticia que reproduzco al final. Pregunta: ¿Es razonable que una agencia de calificación se permita el lujo de criticar una sentencia y una legislación que, en definitiva, sigue el modelo americano, y amenazar con que si siguen por esa línea nos bajan la calificación de lo que sea?. Es clarificador ver cómo se salen de madre y empiezan a ser los voceros de sus amos, sean quienes sean. Lo vomitivo es que la ministra Elena Salgado no haya salido perdiendo el culo para dar explicaciones a los mercados y decirles que si quieren gobernar que se presenten a las elecciones y que si nos tocan las narices, como la Merkel, el gobierno de España y sus gobernados pueden enfadarse y mandarles a todos a tomar por saco. Pero parece que no, que vivo en la utopía y así me destrozaré todas las uñas perdiendo mi paz zen, ya que lo único visible es que los realmente cabreados somos los gobernados, mientras los gobernantes nos abandonan a nuestra suerte, como carnaza para las fieras de los mercados. Lo dije no hace mucho: son insaciables y se nos quieren comer a toda costa, al menos a nuestros dineros, aunque sea sin avales ni más respaldo que el del apoyo familiar.

La agencia de medición de riesgos Moody's ha criticado la sentencia de la Audiencia de Navarra que consideraba saldada una deuda hipotecaria con la devolución del piso, por considerarla contraria a la ley vigente, aunque reconoce que no tendrá efectos negativos en el nivel de impagos. Según la agencia, los españoles son conscientes de que los bancos "persiguen a los morosos hasta la muerte", y no dudan en acudir a familiares para pagar.
Moody's asegura que, si se produjeran más sentencias en este sentido, cosa que no considera probable, se vería obligada a revisar la calificación de los bonos respaldados por hipotecas, ya que en ese caso se dispararían los impagos. Sin embargo, recuerda que la mayoría de los pleitos dan la razón a los bancos, que el marco legal español obliga a las partes a cumplir los acuerdos y que la decisión de un juez no sienta jurisprudencia.
http://www.elpais.com/articulo/economia/Moody/s/critica/devolver/piso/sirva/saldar/deuda/elpepueco/20110201elpepieco_4/Tes

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