lunes, 21 de febrero de 2011
Dignidad
El edificio Dakota siempre me ha provocado una extraña seducción, no es para menos con el asesinato de Lenon y el protagonismo de la película La semilla del diablo. De hecho afirmo que vivo en el Dakota local. Así que me he abalanzado como una posesa a leer el artículo sobre sus inquilinos y sus historias. Ya saben, ese vecindario tan exclusivo que se permite seleccionar a los compradores de los apartamentos y vetarlos. En el edificio hay dos residentes de color, negros, y uno de ellos ha decidido denunciar al consejo de propietarios por racistas. Una se pregunta dónde tenemos la dignidad. En el caso del denunciante es evidente que en los intereses, porque sabiendo lo que sabe, lo denuncia ahora que le niegan la compra de un apartamento anexo al que ya posee. Otra indignidad que me llama la atención es que la cantante Roberta Flack, la segunda residente de color del edificio, soporta tener que sacar a pasear a su perro utilizando el montacargas, cuando el resto de inquilinos lo hace en el ascensor principal. Roberta no ha dicho nada y me asombra que aguante un racismo tan flagrante. ¿Es más importante el vivir en ese edificio que la dignidad; qué somos capaces de aguantar, cuál es nuestro precio? Sigo sin ser capaz de darme respuestas.
miércoles, 16 de febrero de 2011
domingo, 13 de febrero de 2011
Sacrificios
Me he quedado estupefacta ante las afirmaciones del portavoz del PP, Esteban González Pons: Pons llama a los españoles a sublevarse como los egipcios. No daba crédito y he seguido leyendo como una posesa con la vana esperanza de encontrar la frase que dijera: y a continuación se inmoló pegándose fuego como un churrasco de ternera. Pero no. No lo había hecho. Afortunadamente, cabe añadir. A ver si alguien va a interpretar que estoy incitando al suicidio, y no, juro que no. Lo que ocurre es que las revoluciones de Túnez, Egipto, Argelia, Marruecos, están surgiendo no porque las provoque un político con sus soflamas incendiarias, ¡glups!, sino porque ciudadanos hartos de penuria, paro, hambre y falta de futuro se han quemado a lo bonzo. No quiero pensar tampoco que el portavoz este nos esté invitando a los españoles a que nos peguemos fuego por las calles. Supongo que lo que le gustaría es una insurrección ciudadana para echar al gobierno y ponerse él, ellos, en el poder. Lo considero insultante, pero mire, puede aprovechar la ocasión de la próxima concelebración religiosa en la plaza de Colón para intentarlo. Pagaría por ver a las "familias" acampadas y peinando los encantadores rizos de las cabelleras de tanta tierna criatura como Dios quiso condederles. De hecho, sentadita en mi trolley, en la siesta, he tenido un sueño estremecedor: Una enorme pirámide Maya había surgido en el centro de la plaza, tapando la vista de las exclusivas boutiques de Serrano, y en lo alto, con Rajoy con los ojos en blanco, Pons, convertido en una bola de fuego, arengaba a las masas, que entregaban a sus tiernos retoños a las manos de la Cospedal, la Soraya, la Botella y la Esperanza para que los ascendieran por las escaleras hasta la cima donde, en un altar, Rouco Varela los ofrecía en sacrificio en el nombre de Aznar.
Al despertar se lo he contado al prejubilado, que estaba con su transistor oyendo el partido. Me ha animado a escribirlo, así se me quita de encima y sigue entretenido con el fútbol, diciéndome que aún llegaba a tiempo a la entrega de los Goya, que lo mismo me daban una figurita al mejor delirio. Quién sabe, le he contestado, tal vez en alguna ocasión se valore mi talento escondido. Y tanto, ha dicho. Puñetera envidia, eso es lo que tiene, que estoy intentando sacar adelante la economía familiar, sobre todo tras haber leído las otras declaraciones, las de José Blanco, el que se ha quedado sin un duro para sus mastodónticas infraestructuras: Rajoy podría llegar a las urnas con un programa electoral, pero no tiene nada que ofrecer. Cree que llegará al poder como quien recibe una herencia, sin hacer nada para merecerlo". Ay, Dios, he exclamado, peligran las herencias, tras las pensiones y los sueldos, las herencias, y mira que le he dicho al del transistor que si la diñamos alguno hay que pensarse lo de la aceptación de herencia, que con tanta deuda igual no sale rentable y mejor nos vamos debajo de un puente y se las dejamos a hacienda, más que nada por joder. ¿Qué les hemos quitado a estos, da para un aeropuerto?, se preguntarán. Deudas, exclamará el funcionario pelotilla, todo en números rojos.
Cualquier cosa, cualquiera, antes que darles un chavo a los que tiran la piedra y esconden la mano. Si tanto afán de liderazgo tienen, ya lo dije, que cojan la bandera y den ejemplo, a ver si les seguimos.
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martes, 8 de febrero de 2011
De camping
El insomnio ha permitido que descubriera el pastel. He oído ruidos en la escalera y, como estoy paranoica perdida con la ola de asaltos y robos nocturnos en viviendas habitadas, he decidido ejercer de vigilanta del rellano, no fuera que entraran a birlarme el trolley. Si ya de paso me veía en una situación peligrosa y empezaba a gritar como una loca demandando socorro, no es que esperara que el prejubilado se levantara en mi ayuda, ¿pero y si lo hacía el vecino polizia y a golpe de zapatazo en los morros trincaba a toda la banda y después me sujetaba por la cintura y me llevaba escaleras arriba hacia los trasteros?. Ya, ya lo sé. Es lo que tiene tomar somníferos y quedarse despierta, que chiflas en colores.
En lugar de los manguis me encontré a los vecinos haciendo mudanza. Se llevaban poco más que las maletas. Como no puedo reprimir mi instinto de alcahueta les he preguntado si se iban de vacaciones invernales, de esas del imserso, pero no, se iban al cámping donde tienen la caravana aparcada todo el año. ¡Os vais a helar con este tiempo, si al menos la lleváis con el coche a zona mediterránea!, dije. Volvieron a repetir que se iban, así, a secas, nos vamos. Nos vamos a vivir a la caravana. Hoy van a venir a lanzarnos del piso y queremos ahorrarnos el momento, en la medida que podamos. Se lo queda el banco.
¿"Pero no habéis intentado llegar a un acuerdo con ellos, que os lo alquilen, que os negocien la deuda, algo"?. Nada, no había nada que hacer. Excepto irse a la caravana.
Vinieron a mi mente esas imágenes de películas americanas en las que se ve gente viviendo así y parece que eso forma parte del American way of life: "Eres lo que tienes".
Quise gritar, soliviantar al vecindario, tocar a rebato, atrincherarnos en el portal. No fui capaz. No fuimos capaces.
Vinieron, cambiaron la cerradura y mi vecino firmó el acta. Después se fueron todos y ahora hay un piso vacío más. Otro drama más. Supongo que, con la ley del mercado, ahora empezarán a subir las acciones de los cámpings. Habrá que comprar.
Sigue siendo bello vivir.
sábado, 5 de febrero de 2011
Bocazas
Esta vez fué servidora la que pegó un alarido y se clavó al techo con las cuatro garras; el prejubilado ni se inmutó; así que caí sobre mi trolley y me lastimé alguna uña. Desde entonces he estado lamiendo mis heridas, lo que quiere decir sin pegar pique y madurando la venganza. Aprovecho que está amorrado al transistor con el partido de fútbol para desahogarme. ¿Qué qué provocó el exabrupto? Pues una noticia que leí y que ha pasado sin pena ni gloria. Francamente, esperaba alguna reacción y/o comentario al respecto, pero ha sido inútil. Y decepcionante. En plena vorágine de negociaciones con los pactos y más pactos para reducir nuestro estado del bienestar, con la visita de la Merkel para decirnos lo que nuestro gobierno tiene que hacer y llevarse mano de obra cualificada mientras esconde las cuentas de sus bancos debajo de la alfombra, esperaba algo. El resultado ha sido el mismo que con la presidenta alemana: La callada por respuesta, y, la verdad, es penoso que a la gente no se le ponga en su sitio y se le diga que está meando fuera del tiesto. Por ejemplo: acostumbro poner a las vecinas en su sitio a la menor con un "tú te callas, guarra", y reconozco que suele ser eficaz, aunque a veces la cosa corre el riesgo de devenir en la tercera guerra mundialaza.
Viene todo a cuento de la noticia que reproduzco al final. Pregunta: ¿Es razonable que una agencia de calificación se permita el lujo de criticar una sentencia y una legislación que, en definitiva, sigue el modelo americano, y amenazar con que si siguen por esa línea nos bajan la calificación de lo que sea?. Es clarificador ver cómo se salen de madre y empiezan a ser los voceros de sus amos, sean quienes sean. Lo vomitivo es que la ministra Elena Salgado no haya salido perdiendo el culo para dar explicaciones a los mercados y decirles que si quieren gobernar que se presenten a las elecciones y que si nos tocan las narices, como la Merkel, el gobierno de España y sus gobernados pueden enfadarse y mandarles a todos a tomar por saco. Pero parece que no, que vivo en la utopía y así me destrozaré todas las uñas perdiendo mi paz zen, ya que lo único visible es que los realmente cabreados somos los gobernados, mientras los gobernantes nos abandonan a nuestra suerte, como carnaza para las fieras de los mercados. Lo dije no hace mucho: son insaciables y se nos quieren comer a toda costa, al menos a nuestros dineros, aunque sea sin avales ni más respaldo que el del apoyo familiar.
La agencia de medición de riesgos Moody's ha criticado la sentencia de la Audiencia de Navarra que consideraba saldada una deuda hipotecaria con la devolución del piso, por considerarla contraria a la ley vigente, aunque reconoce que no tendrá efectos negativos en el nivel de impagos. Según la agencia, los españoles son conscientes de que los bancos "persiguen a los morosos hasta la muerte", y no dudan en acudir a familiares para pagar.
Viene todo a cuento de la noticia que reproduzco al final. Pregunta: ¿Es razonable que una agencia de calificación se permita el lujo de criticar una sentencia y una legislación que, en definitiva, sigue el modelo americano, y amenazar con que si siguen por esa línea nos bajan la calificación de lo que sea?. Es clarificador ver cómo se salen de madre y empiezan a ser los voceros de sus amos, sean quienes sean. Lo vomitivo es que la ministra Elena Salgado no haya salido perdiendo el culo para dar explicaciones a los mercados y decirles que si quieren gobernar que se presenten a las elecciones y que si nos tocan las narices, como la Merkel, el gobierno de España y sus gobernados pueden enfadarse y mandarles a todos a tomar por saco. Pero parece que no, que vivo en la utopía y así me destrozaré todas las uñas perdiendo mi paz zen, ya que lo único visible es que los realmente cabreados somos los gobernados, mientras los gobernantes nos abandonan a nuestra suerte, como carnaza para las fieras de los mercados. Lo dije no hace mucho: son insaciables y se nos quieren comer a toda costa, al menos a nuestros dineros, aunque sea sin avales ni más respaldo que el del apoyo familiar.
La agencia de medición de riesgos Moody's ha criticado la sentencia de la Audiencia de Navarra que consideraba saldada una deuda hipotecaria con la devolución del piso, por considerarla contraria a la ley vigente, aunque reconoce que no tendrá efectos negativos en el nivel de impagos. Según la agencia, los españoles son conscientes de que los bancos "persiguen a los morosos hasta la muerte", y no dudan en acudir a familiares para pagar.
Moody's asegura que, si se produjeran más sentencias en este sentido, cosa que no considera probable, se vería obligada a revisar la calificación de los bonos respaldados por hipotecas, ya que en ese caso se dispararían los impagos. Sin embargo, recuerda que la mayoría de los pleitos dan la razón a los bancos, que el marco legal español obliga a las partes a cumplir los acuerdos y que la decisión de un juez no sienta jurisprudencia.
http://www.elpais.com/articulo/economia/Moody/s/critica/devolver/piso/sirva/saldar/deuda/elpepueco/20110201elpepieco_4/Tes
http://www.elpais.com/articulo/economia/Moody/s/critica/devolver/piso/sirva/saldar/deuda/elpepueco/20110201elpepieco_4/Tes
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