Mire Vd., Sr. Armentia, si hay algo que me da por saco en esta vida son los listos, los que se erigen en gurús sin que nadie se lo pida y además con cobardía. Le comprendo perfectamente su afán cientifista, muy loable. De ahí a inducir a la agresión de las personas que llevan la pulserita del equilibrio de marras, o cualquier otro elemento que no ha recibido el plácet de la ciencia hay un abismo.
Las personas somos libres de creer en lo que nos parece mejor, sea el viaje a Lourdes, la medallita de la virgen de Fátima, la pulsera de la suerte con enanos verdes, o las piedras de los siete chakras. No es difícil hacer un ejercicio de respeto hacia los demás, aunque nos parezca una memez lo que hacen, dicen, o piensan, máxime si no intentan imponernos sus creencias ni, por descontado, nos empujan.
Que me parece muy bien su prédica, pero que como me desestabilicen al suegro y tengamos que pasar noches de hospital por sus ínfulas, lo mismo le demandamos, a ver si aprende un poco de comedimiento.
Nada suya: P
PS: Arréglate un poquito el edificio del trabajo, que se te está empezando a caer a cachos y está hecho con dineros públicos.
Las personas somos libres de creer en lo que nos parece mejor, sea el viaje a Lourdes, la medallita de la virgen de Fátima, la pulsera de la suerte con enanos verdes, o las piedras de los siete chakras. No es difícil hacer un ejercicio de respeto hacia los demás, aunque nos parezca una memez lo que hacen, dicen, o piensan, máxime si no intentan imponernos sus creencias ni, por descontado, nos empujan.
Que me parece muy bien su prédica, pero que como me desestabilicen al suegro y tengamos que pasar noches de hospital por sus ínfulas, lo mismo le demandamos, a ver si aprende un poco de comedimiento.
Nada suya: P
PS: Arréglate un poquito el edificio del trabajo, que se te está empezando a caer a cachos y está hecho con dineros públicos.
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