viernes, 11 de marzo de 2011

Lumbrera


¿Pero a esta puta por qué no le da por escribir del tsunami de Japón?. Eso ha resonado en mi mente durantre el sopor de la siesta y me he depertado gritando: ¡Porque no me sale del chichi!. Una es así. Ordinaria y burra como ella sola.
Ya se que da la impresión de que tengo algo contra él y no es cierto. Yo estaría encantada y orgullosa de defender al Gobierno de mi país y a sus ministros, pero es que ¡no puedo!.
¿Cómo se pueden proponer ayudas a un producto que ni está en el mercado ni va a estar regulado hasta el 2012?. Sí, efectivamente, hablo de las ayudas a los neumáticos eficientes del ministro de las bombillas, esa luminaria que ilumina nuestras vidas haciendo que descienda la venta de ruedas a la espera de un producto inexistente. ¡Eso es animar la economía!. Naturalmente, cuando alguien tiene la vista tan larga corre el riesgo de pasarse. No se puede ver tan lejos. Luego se defiende de las bromas que se le gastan a costa de las bombillas. Mire: esto ya no da para bromas, da asco, grima, pena, lo que usted quiera, menos risa. Añadan las puñaladas traperas de las agencias de rating beneficiando a la teutónica Merkel y esa educación tan respetuosa del presidente del gobierno con las agencias, con la Angela, el hecho de que ahora defienda lo que la alemana le sopló al oído como si lo hubiera parido él y es que dan ganas de salir corriendo.
Sí, no es que una sea pro soviética de armas a tomar, pero añoro aquel zapatazo de Nikita Khrushchev. ¡Un poco de carácter, por favor!
¡A la mierda!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Free counter and web stats